El Mundo, 25/10/2012
En la propuesta de reforma de la ley de la Función Pública, se argumenta que uno de los elementos centrales del deterioro de la gestión pública es su "politización partidario" tanto a través de los funcionarios eventuales de confianza y libre nombramiento como del "abuso" de la libre designación como sistema de provisión de puestos de gestión ordinaria.
Otro de los argumentos de los socialistas es que la generalización de la libre designación para las jefaturas de servicio limita y desincentiva la carrera profesional así como que deja abierta la puerta a esa vía para cubrir puestos en función de su importancia y de su carácter directivo que determinen la relación de puestos de trabajo.
Por último, refieren que entre los puestos de trabajo de libre designación se encuentran también quienes realizan el control interno de la administración tanto en materia económica, como es el caso de los interventores, como de inspección de servicios, motivo por el que solicitan que se reforme la ley para que queden excluidos esas categorías de la libre designación.
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